La Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números, ha confirmado que se encuentra en tratativas para dar por terminado el contrato que la une con el Departamento de Comercio de norteamérica y comenzar a funcionar como un organismo privado.

El crecimiento exponencial que internet viene teniendo en estos últimos años puso en tela de juicio la relación que la ICANN, organización encargada de organizar el tráfico de internet en todo el mundo, tiene con el Departamento de Comercio de los Estados Unidos. En septiembre de este año, se vence el contrato de gestión entre la entidad gubernamental y la ICANN y la intención es no volver a renovarlo.

La ICANN surgió en 1998 por pedido del Consejo Nacional de Telecomunicaciones y Administración de Informática, agencia perteneciente al Departamento de Comercio estadounidense para reemplazar a la Autoridad de Internet para la Asignación de Números (IANA). Su creación tuvo como objetivo desvincular a los organismos estatales y darle un marco global al registro y control de los dominios en internet.

Fadi Chehade, Presidente y Director Ejecutivo de la ICANN es quien viene negociando esta desvinculación y en declaraciones a la prensa confió que podría darse a finales de este año. Según el máximo responsable de la entidad, una nueva administración sin la participación de los Estados Unidos le dará mayor aval y legitimidad a la Corporación en la mayoría de los países.

De hecho, la estrategia pensada por Chehade para cortar la dependencia al país norteamericano,se basa en la creación de una comunidad de múltiples partes interesadas. Cabe destacar, que uno de los principales pedidos de los Estados Unidos para ceder su participación en la ICANN tiene que ver con que no se le transfiera el control directo a otro estado o a organismos intergubernamentales como las Naciones Unidas.

El 30 de septiembre es la fecha en la que el contrato entre EEUU y la Corporación expirará. Según Chehade, esa podría ser la fecha en la que se le pondrá un punto final a la relación, aunque no descarte que la transición se extienda durante un par de meses.

Pese a la iniciativa, desde el parlamento norteamericano son reacios con respecto a la desvinculación de EEUU y consideran que dejar internet en manos de cualquiera podría poner en riesgo la libertad de la red y el comercio en línea.